Las stablecoins permiten mover dinero rápido, pero ¿las empresas pueden usarlas? Exploramos desafíos de conversión, liquidez y conformidad.






Las stablecoins han cambiado la forma en que las empresas piensan sobre las transacciones internacionales. Con su promesa de velocidad, bajos costos y accesibilidad global, cada vez son más las empresas que exploran su uso para pagar a los proveedores, recibir pagos internacionales o gestionar operaciones internacionales.
Sin embargo, la verdadera eficiencia en los pagos globales no se basa solo en la tecnología blockchain. El mayor desafío no es enviar USDT o USDC del punto A al punto B, sino garantizar que esos fondos se puedan convertir y utilizar sin problemas en el mundo real.
En este artículo, analizamos los desafíos clave de los pagos con stablecoins y por qué la infraestructura fuera de la blockchain es tan importante como la velocidad dentro de la blockchain.
Las stablecoins son atractivas porque eliminan a los intermediarios y reducen los costos de transferencia. Sin embargo, las empresas que importan, exportan o pagan a proveedores internacionales se enfrentan a un problema crucial: cómo convertir de manera eficiente estos activos digitales en moneda local sin pérdidas innecesarias.
Por ejemplo:
La mayoría de las economías aún dependen de la infraestructura bancaria tradicional, lo que significa que la conversión y el acceso a la liquidez local son piezas esenciales de cualquier estrategia de pagos digitales.
Las stablecoins resuelven el problema de la transferencia de valor en la cadena de bloques, pero no eliminan la necesidad de una infraestructura financiera fuera de la cadena.
Estos son algunos desafíos clave que muchas soluciones no abordan:
Recibir stablecoins es solo el primer paso. Para que una empresa utilice realmente estos fondos, debe:
Las soluciones que se basan únicamente en las bolsas de criptomonedas a menudo se enfrentan a una escasez de liquidez en ciertas regiones, lo que afecta tanto a la velocidad como a la rentabilidad.
Muchos países imponen restricciones al uso de criptomonedas o tienen reglas específicas para convertir los activos digitales en moneda fiduciaria. Las empresas deben asegurarse de que sus pagos sean:
Cumple con las normativas locales.
Rastreable para evitar problemas fiscales y regulatorios.
Integrado con los sistemas financieros establecidos.
Ignorar estos factores puede provocar la congelación de cuentas, auditorías inesperadas o costos de cumplimiento adicionales.
Las empresas no solo necesitan recibir dinero, sino que también deben pagar a los proveedores, los empleados y los costos operativos. Un pago con monedas estables no es efectivo si no se puede integrar sin problemas con los sistemas bancarios y las redes de pago locales.
El futuro de los pagos globales no consiste en elegir entre la cadena de bloques y los sistemas financieros tradicionales, sino en aprovechar lo mejor de ambos.
Las empresas que buscan mejorar sus procesos de pago internacionales deben priorizar las soluciones que:
Las stablecoins han remodelado los pagos globales, pero solo pueden aprovechar todo su potencial cuando se integran con soluciones que aborden las complejidades financieras fuera de la cadena.
Las empresas que operan a través de las fronteras necesitan algo más que transacciones rápidas: necesitan una solución que garantice que los pagos se puedan convertir de manera eficiente en capital circulante sin fricciones.
Conduit permite realizar pagos internacionales sin problemas al combinar stablecoins con el acceso a la liquidez local y al cumplimiento normativo en los mercados en los que operamos. Nuestra plataforma permite a las empresas pagar a los proveedores y recibir pagos transfronterizos sin los desafíos que supone la conversión de divisas ni los obstáculos reglamentarios.
Si su empresa mueve dinero a nivel internacional y necesita una solución sencilla, descubra cómo podemos ayudarle.